¿Qué es la Quiroterapia?
La Quiroterapia es un conjunto de técnicas empleadas por un profesional con las que manipula tejidos como los músculos, los huesos, los ligamentos, los tendones y la piel de un paciente con el fin de calmar el dolor, aliviar tensiones y facilitar su recuperación.
¿Qué es un Quiromasaje?
El “quiromasaje” es un término que proviene de la palabra griega “quiros” que significa manos y “masa” que significa amasar o apretar con suavidad. Este término fue acuñado en Barcelona por el Dr. Vicente Lino Ferrandiz García un siglo atrás. En ese momento fue una práctica revolucionaria ya que unía los beneficios de las distintas técnicas del masaje con los conocimientos de fisiología y anatomía. Las técnicas de masaje que sirvieron como influencia vienen de tradiciones culturales tan dispares como la sueca, la china, la india o la egipcia.
¿Qué hacen los Quiromasajistas?
Los quiromasajistas examinamos, identificamos y abordamos problemas musculares y esqueléticos, tratando así de paliar el dolor de los pacientes sin la necesidad de tratamientos invasivos como los analgésicos o la cirugía.
¿Es lo mismo quiromasajista que fisioterapeuta?
Muchas veces se comete el error de confundir a los quiromasajistas con los fisioterapeutas, pero son profesiones distintas, aunque complementarias. La fisioterapia es un grado universitario y la Quiroterapia es una titulación privada no reglada. Aun así, el quiromasajista debe cumplir unos requisitos para poder ejercer como tal y no se puede establecerse sin una formación previa y rigurosa, por lo tanto, debe tener un título.
Con todo ello, el quiromasajista es un profesional para-sanitario que se encarga de hacer tratamientos basados en el masaje, que es una técnica que apenas utiliza el fisioterapeuta.
Y entonces ¿que ofrecemos los quiromasajistas?
A través del masaje conseguimos numerosos beneficios entre los que destacan la relajación, la sedación, la tonificación, la revitalización, la preparación y la recuperación de la musculatura para la actividad física, la mejora de la flexibilidad, la activación y mejora de la circulación sanguínea y la eliminación de toxinas. También hay que destacar los beneficios psicológicos que todo esto produce ya que cuando el paciente está bien dispuesto al masaje éste tendrá un efecto positivo y será una experiencia reconfortante.
Un quiromasajista te puede ayudar con multitud de problemas: ansiedad, artritis, artrosis, bruxismo, celulitis, cefaleas, sinusitis, cansancio, contracturas posturales, contracturas musculares, edemas, enfermedades reumatológicas, estreñimiento, estrés, falta de movilidad articular, fatiga, gases, insomnio, lesiones musculares, lumbalgias, mialgias, nerviosismo, preparación muscular para el deporte, puntos gatillo, sedentarismo, tos y expectoración, tendinitis.
¿Todo el mundo puede recibir un quiromasaje?
Aunque se trata de un procedimiento bastante seguro, el quiromasaje, como todas las terapias es necesario tener precauciones. El primer elemento que debemos tener en cuenta es el estado de la piel de la persona, ya que la presencia de quemaduras o de heridas impiden la realización del masaje. También imposibilita la realización de un masaje la fiebre, los traumatismos agudos, las intervenciones quirúrgicas recientes y enfermedades contagiosas. Si el paciente sufre cualquier tipo de enfermedad en estado agudo solo se realizará el masaje con el consentimiento del médico especialista. Quitando estas advertencias, no hay de que preocuparse.
Lo que mucha gente no tiene en cuenta es que, con algunos detalles simples antes, durante y después de una sesión es posible potenciar los beneficios y efectos del masaje.
¿Cómo debo prepararme para recibir un masaje?
Debes tener en cuenta unas cuantas recomendaciones:
Antes del masaje:
- Mantente hidratado, bebe mucha agua, ya que las manipulaciones harán que se active tu sistema linfático y necesitarás eliminar esas toxinas.
- Come ligero y evita estar con el estómago muy lleno.
- Lleva ropa cómoda que no te apriete o que tenga algún elemento que se clave. Además, es importante ponerte algo que te facilite vestirte y desvestirte con comodidad.
- Para llegar más tranquilo y facilitar la relajación puede ser útil una ducha caliente y reposada. Así los tejidos se relajarán y ayudará a aliviar la tensión durante el masaje. Ten en cuenta que sentirte limpio significa menos inseguridades.
- Deberás retirarte anillos, pendientes, collares, pulseras, y relojes.
- Desconecta o silencia el teléfono móvil.
- Por último, no olvides comentarle al quiromasajista tus preferencias en música y aromas.
Una vez que comience la terapia:
- Debes concentrarte en tu respiración, intentando que sea profunda, ponte cómodo y relájate
- El terapeuta no necesita de tu ayuda para mover tus extremidades, pero sí necesita que no estés tenso.
- No contengas la respiración o aprietes los músculos, debes sentirte confortable, cualquier elemento que te moleste debes comentarlo con el quiromasajista.
- Si necesitas moverte y cambiar de postura debes hacerlo, lo más importante es que tu estés cómodo.
Cuando haya terminado el quiromasaje:
- Debes levantarte y moverte muy despacio, no fuerces posturas.
- Una cuestión fundamental después del masaje es que hay que beber mucha agua. Los músculos se deshidratan después de un masaje por lo que es necesario reponer esa agua perdida. Además, hay que eliminar todo el deshecho metabólico producido por los músculos. Esta eliminación se produce a través de la orina. No bebas café ni otras bebidas excitantes. Si tienes hambre come, pero no en abundancia.
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