¿Qué es el tratamiento con ventosas?
Las ventosas son recipientes de cristal, bambú, plástico, silicona, arcilla, etc. de distintos tamaños cuyo diseño permite realizar el vacío sobre la piel y la consecuente succión de esta. La terapia que se realiza con ellas consiste en la aplicación de la ventosa sobre la piel, provocando un efecto de succión con el que se pretende mejorar la vascularización de la zona, aumentando el flujo sanguíneo y facilitando la retirada de toxinas.
Aunque se pusieron de moda tras los JJ.OO. de Rio 2016, cuando vimos a muchos deportistas (Michael Phelps) con las marcas o moratones que dejan, su uso se remonta a la prehistoria y se han seguido utilizando en diferentes culturas como en la medicina tradicional china.
Como ya hemos citado hay muchos tipos de ventosas, pero las que nosotros utilizamos son:
Las de cristal
Al ser transparentes permiten observar el tejido succionado y controlar el proceso. Tienen un fuerte poder de succión, pero es más difícil de regularlo ya que el vacío se hace con fuego.
Las de plástico
Son fáciles de usar ya que el vacío se hace con una pistola de aspiración a través de una válvula situada en la parte superior, por lo tanto, se puede regular. Con ellas también se puede observar el tejido y controlar el proceso. Pueden ser con o sin punta magnética.
¿En que nos beneficia?
La terapia con ventosas, cupping o vacumterapia tiene múltiples beneficios: como relajante muscular elimina las contracturas y los puntos gatillo, tiene efecto analgésico y antiinflamatorio, aumenta la circulación sanguínea y linfática, regula el sistema nervioso. Se recomienda su uso para calmar los síntomas de la tos y resfriados, para el alivio de las venas varicosas, para combatir migrañas, ayudan a reducir la ansiedad, el estrés y la depresión, hacen disminuir progresivamente la fatiga, mejoran problemas de piel como el acné, reduce los síntomas de alergia y fibromialgia.
No siempre se puede utilizar las ventosas con los pacientes, si estos están excesivamente cansados, débiles o en ayunas. Tampoco se aconseja utilizarlas sobre inflamaciones severas, fracturas, cortes, ulceras o heridas. En mujeres embarazadas o durante la menstruación, personas con problemas cardíacos o renales no debe ser utilizada esta terapia.
El cupping es una terapia poco invasiva pero siempre debe ser aplicada por un experto. Si que suele producir un eritema (enrojecimiento) en la piel en forma circular que desaparece después de 3 a 7 días. Como terapeutas manuales utilizaremos las siguientes técnicas:
- Una única ventosa en un punto fijo: para tratar puntos gatillo, contracturas, tendinitis, esguinces y entumecimiento de brazos y piernas.
- Varias ventosas en una zona: cuando las alteraciones se presentan en un área más grande o hay más de un punto doloroso.
- Ventosas móviles: consiste en deslizar la ventosa después de una ligera succión, aunque previamente habremos aplicado una crema o aceite en la zona. Se utiliza en el tratamiento de adherencias, fuertes contracturas, drenaje linfático y sanguíneo.
- Ventosa intermitente: se aplican y retiran las ventosas rápidamente realizando una succión leve. Con esta técnica se estimula el sistema inmunitario.
Con todo esto podemos concluir que la terapia con ventosas o cupping proporciona unos resultados muy positivos, que, unido a su bajo coste, su fácil aplicación y sus escasos efectos adversos, hacen de ella un excelente tratamiento para el alivio del dolor.
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